domingo, agosto 28, 2005

GAFAS NUEVAS PARA VER LA FIESTA

*Este texto llega tarde. Es lo de menos.
El alumno escucha los primeros aplausos de la tribuna oficial. Momento de levantar la pierna al máximo, de retumbar la pista de la avenida Sánchez Cerro con el delgado cuero de sus zapatos. Arriba, en las graderías improvisadas para el desfile de Fiestas Patrias, las autoridades sonríen y lanzan otra vez palmas al viento. Sólo al viento. Y claro, el público disfruta a su manera, aplaude con mucha más fuerza a los escolares. Un gallardete al colegio ganador, algunas felicitaciones y, tal vez, su foto en la portada de los diarios. El próximo año la historia será idéntica. Felices Fiestas.

El envidiado movimiento de los paraderos interprovinciales... Es 28 pues, hay que viajar y celebrar, así lo manda la costumbre popular. Feriado largo, aunque no haya abundancia de billetes en el bolsillo de los piuranos. El cobrador advierte el precio del pasaje. Primera mirada disimulada a la billetera. Ya está. Total, se viaja para encontrar tranquilidad y recordar el aniversario patrio. Claro, que el 28 todo el país bailó con un vals y entonó el Himno Nacional, no es nada seguro. Eso sí, al día siguiente mucha gente amaneció con resaca. Cada uno con su propia fiesta.

Por supuesto, la televisión estuvo invadida de publicidad alusiva a nuestras fiestas. Y vaya que incentivó a los entusiasmados compradores. Después se paga y en partes. Aunque los intereses asfixien a todos. No importa. Pagar al contado es imposible. El dos por uno de los grandes almacenes transnacionales no escondía para nada su sentido festivo. El mensaje de la tele fue bonito. Lindos rostros de niños pintados de rojo y blanco. Personajes y discursos repetidos. El cajón y la guitarra en primer plano. Ofertas y más ofertas. Lo de siempre.

Afuera de la tienda del centro de la ciudad, los vendedores de discos piratas son los mismos del año pasado. La señora que pide limosna, también. Los chiquillos que buscan un descuido de la gente para robar ya llevan buen tiempo en esa zona. Eso también se vuelve normal. Lo mismo cada año. Felices Fiestas.