perú, producto de explotac... exportación

el mundial sub-17 es el momento perfecto para mostar al mundo la cultura y los atributos del perú; a la mujer más bella del mundo - no del universo-; al señor de sipán; a la vicuña, la cornucopia y el árbol de la quina; y de demostarnos a nosotros mismos que a punta de esfuerzo, explotación, nepotismo y faltas contra los derechos laborales podemos hacer de este evento deportivo un espectáculo impresionante y maravilloso -por tv-.

dicen que este mundial lo hacemos todos; unos más que otros; todos más que la selección y unos pocos que hablan de que hacen más y no hacen más que hablar. esos son los que reciben más atención de los medios; los que ven los partidos y son vistos por los demás en el estadio -que para variar están abajo-, esa es su chamba, por suerte.

para buena suerte de los aficionados del fútbol, el mundial sub-17 llega gracias al gentil auspicio de empresas que sólo esperan ganar prestigio y más plata; gente que se sienta en la tribuna preferencial del estadio a reclamar a los trabajadores que por que toman agua, respiran o hacen cualquier actividad vital durante las horas de trabajo; y también al insignificante esfuerzo de cientos de jóvenes entusiastas con el fútbol que les gusta aguantar la explotación de los anteriores auspiciadores con tal de ganar un poco de dinero, tener su credencial y ver aunque sea la agujeta del chimpún derecho del delantero de brasil. gracias a todos ellos.



*no he querido mencionar cargos ni nombres de personas e instituciones para no perjudicar a nadie. esta es una forma muy personal de ver esta situación y me baso en comentarios de personas que han sido víctimas en esta situación. mando un cordial saludo a las madres a todos aquellos que están incluidos o se sienten identificados con los protagonistas del segundo párrafo; a ustedes tampoco he querido perjudicarlos -sino diría sus nombres-. este blog no es muy importnate, no se preocupen; si quieren saber de mí, mi nombre es mauricio burstein y mi mail es morrisconeme@hotmail.com; saludos y hasta el próximo evento vomitivo... perdón, deportivo.