miércoles, diciembre 27, 2006

Buena intención. mala educación

La paternidad responsable no debería entenderse únicamente como el derecho de los padres para poder fornicar a diestra y siniestra sin que el ejercicio de este inalienable les cause problemas tan graves como un nuevo hijo que no pueden mantener (o sí, pero que no quieren hacerlo) Tiene que ver mucho también con el hecho de hacer las cosas bien con los próximos ciudadanos que ellos mismos han traído al mundo. Alimentarlos, darles techo y bla bla bla...Pero este escrito no trata de recordarles lo que ya saben y que han escuchado centenares de veces de sus padres, profesores, abuelitos, presidentes, revistas, sacerdotes, etc. ¡No! Trata de abrir los ojos a los futuros padres –porque creo que ninguno de los lectores de este blog ya lo sea- sobre algo que todos han dejando de lado, subestimando, burlado y cuyo uso es primordial en la formación de los bebes. Hablo de las canciones infantiles, de las letras que las forman y de sus terribles consecuencias. Si el mundo esta jodido, es por las canciones de cuna

Algunas de estas canciones “inofensivas” incentivan el machismo. Este es el caso de Arroz con leche ...me quiero casar con una señorita (...) que sepa cocer, que sepa bordar (...) O también la no tan conocida –en Perú al menos, pero créanme que es bastante popular también- Soy Capitán. Esta dice así: “soy capitán de un barco ingles y en cada puerto tengo una mujer(...) la rubia es fenomenal y la morena tampoco está mal”. EL mensaje además ser de machista, alienta la promiscuidad sexual, el poco respeto a las rubias y la gran mentira de que con las morenas son menos divertidas, pero igualmente fornicables. Por último, si el infante reconoce que la promiscuidad y el machismo están mal, ¿no crecerían con odio hacia los marineros ingleses por atribuírseles aquellos terribles vicios? Como último ejemplo de canciones infantiles con alto contenido subliminal machista y promiscuo está La Gallina Turuleca (ha puesto un huevo, ha puesto dos, ha puesto tres...ha puesto cuatro, ha puesto cinco...) ¡Así es niñas! Aprendan desde hoy que su misión en esta vida no es la de ser grandes profesionales, sino la de tener cuantos hijos se les ocurra a los gallos. Ustedes están acá para que el que tiene huevos –y no los pone- pueda divertirse y multiplicar su prole. ¿Entendido?

Pero estos no son los únicos mensajes que se pueden encontrar si es que uno escucha con atención. Existen canciones que incentivan por ejemplo el vandalismo. Lo vemos claramente en Que Llueva “la vieja esta en la cueva (...) que caiga un chaparrón, que rompa los cristales de la estación. Los tuyos si, los míos no”. ¿El mensaje esta claro no? Pero, ¿se dan dado cuenta como enseña a tratar a los adultos mayores? Metiéndolos en una cueva. Es decir, los de la tercera edad son ahora los nuevos leprosos de la era Ben Huriana.

Juguemos en el Bosque, mientras el lobo está... inculca la irresponsabilidad, la inconciencia, el jugar con fuego y la estupidez. Lo lógico y más seguro es jugar cuando el lobo NO está. Estamos criando temerarios sin sentido común. Pero más idiotas son los padres que cantan tremendas sandeces que van en contra de lo que ellos mismos intentan enseñar. Primero los llevan a misa desde que tienen un año y después les cantan Vamos a contar Mentiras (“por el mar corren liebres y en el monte sardinas”) Estas criaturas están destinadas a crecer idiotas y traumadas por las constantes incoherencias de sus progenitores. ¿Y qué hay con Mambrú se fue a la Guerra? Además de ser una canción con la que suelen referirse a la masturbación –les juro que no sé porque- alienta la formación militar, la guerra por la guerra y la desesperanza. El héroe muere: “las noticias que traigo (...) son tristes de contar (...) Mambrú ha muerto

Para el final he dejado las más temibles y enfermas canciones infantiles que puedo recordar. La ultraconocida Vaca Lechera dice lo siguiente: tengo una vaca lechera, no es una vaca cualquiera (...) Que felices viviremos cuando vuelvas a mi lado. Con tus quesos, con tus besos... ¿Cómo diablos es que vivimos tranquilos si les llenamos la cabeza de amor y perversión sexual a nuestros niños? ¿Acaso el sexo con animales –vacas específicamente- es uno de los pilares de nuestra sociedad? ¿Qué clase de maniáticos, enfermos, pervertidos, locosdemierda, violadores y cochinos estamos criando? No se donde vamos a parar...Aunque, también puede significar que las serranas gorditas también tienen derecho a ser amadas. Allá ustedes el significado que quieran darle. Allá los niños el que le dan.

¡¡ Pero este ultimo ejemplo es irrefutable!! La canción se llama Pirulin Pirulon y canta :el blanco pirulin, el negro pirulón” Ya saben niñas cual es la principal diferencia entre las razas. No es el color de piel, sino el tamaño del órgano reproductor. ¡Elijan bien! Niños, ustedes no puede elegir. Si nacieron blalquitos, se jodieron porque sus amiguitos negritos la van a tener mas grande. Si nacieron negritos, se jodieron también. Puede que vayan a tenerla mas grande, pero los van a odiar y matar por aventajados.

Todo esto es un negocio a pierde. Si queremos triunfar, si queremos que esta sociedad mejore, eduquemos mejor a nuestros niños. No les llenemos la cabeza de cojudeces sino de virtudes, con canciones o juegos, no importa. Pero que sean virtudes.