jueves, mayo 31, 2007

Nostalgia de café (debut)

Debo confesarlo: nunca me gustó demasiado ir al Capuccino. primero porque era significado de descalabro económico para mi alicaído bolsillo; segundo, porque me parecía un cubil hormigueante de chismes de la sociedad piurana, con olor a Chanel.

Sin embargo, tengo que reconocer que, además de tener buena cocina, representaba uno de los pocos lugares en los cuales se podía tomar un café y conversar en Piura. Para mi, algo más valioso: fue escenario de las primeras salidas con mi actual enamorada (cuando me interesaba hacerle creer que todos los fines de semana se nos pasarían entre cenas, cine y discoteca).

Esto me lleva a una reflexión: con la reciente desaparición del Capuccino, consumido por un incendio que no dejó palo sobre palo, flirtear en Piura (entre una buena conversación, bocadillos dignos y unas copas), será más caro. Esto porque habrá que visitar con más frecuencia ese restaurant tomado por gringos llamado Tribis, el huachafo L' Ancora (¿así se llama?) y otros points.

Bueno, queda la opción de afanar, o sea lo que hace Humbertongo en Queens, el negro Adrián en el Mega Pub, etc.

Pero eso ya es otra cosa.

Q.E.P.D. Capuccin0, Carburmer, La Santitos, Art Rock y demás.

Post data: por fin, después de tantas promesas incumplidas de invitación de Gallito y las ensaeñanzas de Giovanni "hermano mayor de Morris" La Marca, ya puedo blogear. Ojalá pueda hacerlo con algo de frecuencia y así sentirme parte de este blog de hermanos, de cuya autoría intelectual participé, la cual ahora retomo. Besos.

martes, mayo 29, 2007

Soy un sospechoso de robo

El(la) ladrón(a) esperó que Machaca se vaya del CPA, plan de 8:30 de la noche. Entró y se paseó-cual alumno en noche de edición- por la sala. Cogió las dos cámaras, los lentes y volvió a salir tal como entró(aún se investiga cómo). Nadie vio nada. Ni los alumnos, ni los plomitos. Nadie supo nada...y el ladrón la hizo linda, hasta ahora.
El notición del ciclo (junto a los 10 soles que el negro puso en el cumple de carnero). Es martes y hay mucha gente afuera del CPA, los profesores murmuran y los alumnos exageran en las bancas (moto dice que fueron 5 cámaras y 4 trípodes). Noto nervioso al jefe de seguridad de la universidad, presiente lo que se le viene.

Escucho decir al asistente del curso de Producción Televisiva que el ladrón debe conocer muy bien la facultad, que sabía dónde estaban las cosas, que no se demoró en buscar. Ahora soy un sospechoso, junto a los demás alumnos que alguna vez visitaron este lugar. Y va en serio: Machaca nos dice que debemos estar en la U a las 6 para que un técnico de la Oficina de Criminalística nos tome las huellas. Todos los alumnos del curso de producción debemos estar ahí. A la mente se me viene CSI...salvando las distancias, claro.

Subo a la camioneta y el chofer me es conocido. El jefe de seguridad conduce y hace preguntas. Lo noto más tranquilo que hace unas horas. "Aunque suene crudo, ustedes son los sospechosos, chicos", me dice mirando el espejo. Omar me mira y sonreímos juntos, esto nos parece todavía un juego. Le pregunto la hora del robo, a dónde nos lleva, cuánto nos vamos a demorar. Me dice que es sólo una rutina, pero que todos los alumnos debemos ir. "No hay crimen perfecto, el choro ha dejado sus huellas en la luna de la puerta, tarde o temprano le cae el guante", dice más relajado. Me siento otra vez sospechoso.

Miro mi nombre y el número de mi DNI sobre el escritorio del perito. Hace mucho que no veía mis huellas sobre algo. El técnico me pregunta si acabo la carrera este año. Le asiento con la cabeza y le susurro un sí. De fondo una cumbia es engreída por la vieja radio de la oficina. Omar termina con su último dedo y ya quiero irme. Nos regresan a la universidad 10 minutos después.


El seguridad da órdenes por su radio mientras nos lleva de vuelta. Nos dice nuevamente que los alumnos que faltan deben ir mañana a la oficina. Le digo que no tengo ni idea de la forma en que grabaremos el programa que falta. Vuelvo a pensar en ello y tengo un malévolo pensamiento:"molestan hasta por llevar un escote pronunciado, piden carné a todo el mundo, no dejan pasar taxis hasta la canchita...y roban de la manera más tonta". Me callo y no lo suelto.

Pienso en mi grupo de televisión y en nuestro programa. Pienso en las cámaras que no terminé de manejar a la perfección, y que ahora lloran los más de 15 alumnos que llevan el curso. Y pienso en el día anterior en la banca, cuando le dije al negro que no le rogaría para prestarle su cámara nueva pues en el CPA las tenemos a disposición. Discúlpame negro, yo ayer no dije nada.










lunes, mayo 28, 2007

Santos Alex Murphys, Batman!!!

Las directivas:
  1. A la policía se la respeta
  2. Proteger al que no se ha enterado que hoy tocaba desalojo, requisa o clásico (y por ende, refriega campal)
  3. Hacer que se cumpla la ordenanza municipal
  4. El partido del pueblo es aquel que no muere ni seguirá muriendo

(foto: web Diario Ojo)

Directamente salidos del desalojo del Mercado de Santa Anita, la más reciente incorporación a mi lista de las nuevas 7 maravillas del mundo (sí, aún no acabo mi lista). Uniforme de bakelita resistente a pedradas, balazos, bujías, tornillos, clavos, frag grenades, napalm, ácido clorhídrico, sangre de alien, explosiones nucleares y cuanto más nuestras generosas chusmas enardecidas nacionales gusten arrojarles. Son las fuerzas de la Diroes, más que justamente bautizados los Robocops Peruanos.

Dotados de un modernísimo sistema Intel Cetrino, con dirección hidráulica y motor de 8 cilindros, han despertado furor en los sectores más geeks del país, en especial los fanáticos de Robotombo, que hace años esperábamos ver cristalizada la ilusión del Policía Nacional del Perú refinitivo (no, éste no). Ahora, no puedo más que preguntarme:

  • El Robocop Peruano, ¿funciona a punta de energía nuclear, gasolina de 84, pilas de reloj o los Anticuchos de la Muerte del tío Vísceras?
  • ¿Habrá algún Lloseph Pol Mamani en las filas de la Diroes como en la serie de Robotombo?
  • ¿Harán los Robotombos con la misma técnica de trepanación craneana de los Paracas?
  • ¿Han hecho a los Robotombos tan reforzados para que no necesiten balas, cosa que no tienen que pagar las municiones que gastan más tarde?
  • ¿Tiene el Robocop Peruano un Roboperro Antidrogas? ¿O un Antiperro...?
  • En un clásico, ¿los Robotombos defienden a la hinchada crema o a la íntima?
  • ¿Cuántos Robotombos hacen falta para hacer frente a una manifestación de la CGTP?
  • ¿Tienen cajero automático, o de frente les ponen tarjetero Visa/MasterCard/Dinners?
  • ¿Quién gana, Robocop Peruano o Súper Cholo?

Sí, es uno de esos días...

(Nota del Autor: se aprecia mucho el aporte de la Policía Nacional del Perú, y los efectivos de la Diroes son los que más se acercan al peligro para proteger a los inocentes atrapados en medio del jaleo. No hay intención de atacar a la imagen de la PNP, y si es que alguien se siente aludido, esto no está escrito más que en plan de juego. Gracias.)

lunes, mayo 21, 2007

Hallazgo

Llego a casa de Liliana como todos los sábados y encuentro más de 10 cajas de cartón. Enviaron de Piura todas sus cosas pues ya vendieron la casa que tenían en la ciudad del eterno calor. En una de las cajas encontramos los diarios de Liliana. Reniego de la innecesaria preocupación por guardar diarios que nunca más los vas a revisar, que contienen historias que ya fueron y que ya no interesan.

Pero la curiosidad mató al gato, así que me doy por muerto y reviso algunos de los diarios. Pregunto si se acuerda como nos conocimos (cuestión habitual que suelo preguntar porque nadie recuerda el momento exacto de las amistades largas, verdaderas e influyentes) pero Liliana tampoco recuerda. Reviso la agenda negra de Garfield del año 98 y la historia cae por su propio peso.

Miércoles 04 de marzo, 1998:
- Pedir foto a Fanny.
- Ir a Matricularme
- Copiar horario.
- Hablar con Marcela (Zapata)
(*)En la U me encontré con Pis!! estuvimos viendo los horarios, horrible!!
En la tarde en mi casa. En la noche llego mi X y me dijo que se va a Lima mañana a las 5 a.m. Fuimos a su casa y llegó Herberth, comimos tamal y luego me trajo a mi casa y nos despedimos. Mi papá se fue a Lima.

* Primera vez que Liliana menciona mi nombre en su agenda, pero por lo que leo, ya nos conocíamos bien para esa fecha.

Miércoles 11 de marzo, 1998:
Comprar: cuaderno, lapicero, borrador, resaltador. Con Pis en la tarde en la Curacao, luego a Cossto compramos cuadernos, lapiceros, me encontré con Jorge B. en la librería y me dijo que llame a X, lo llamé pero no estaba ya había salido, mi papá me dijo que X me llamó y le dijo que estaba en Casma y no me podía pasar. Estoy Asustada.
B-Day Gaudy

Lunes 16 de marzo, 1998:
En la mañana primero en casa de Pis y luego a la U.
Fiorella y Fanny almorzaron en mi casa, luego fui a ver el río c/papá y hermanos, después a casa de Pis y vimos Beberly Hills! (escrito así). Hablé con X.

Viernes 20 de marzo, 1998:
Clases en la U de RT y HP no fui a U2, c/Pis fuimos a casa de Fanny a almorzar, Fiorella cocinó tallarines rojos, salieron ricos, almorzamos Fanny, Lucía, Fiorella, Pis y yo. Hablé con X y viene en la noche, me dieron pases para L'etage (Imelda) RECIBÍ CARTA DE CHINA desde Italia! En la noche c/Fanny y X cruzamos el puente, horrible!! llovió espantoso. Luego a L'etage y X me invitó un Daikiri buenazo!! bailamos todo el rato, luego nos fuimos.

Miercoles 20 de mayo, 1998:
Sambo (así escrito): Pis, Jenny, Steve y yo.
Massaris: Ariela, Pis, Jenny y yo, Pis ganó S./57.
CEBICHE!

Jueves 28 de mayo, 1998:
Empieza 3dmm
Fui al mm de 12 a 1 pm
Tuve clases de 3 a 4. Jenny nos prestó la moto y fuimos a pasear (Pis y yo) Pis me dejó en casa de X y estuve con él toda la tarde.

Viernes 05 de junio, 1998:
3ª Pr U2
Mi quema!!! En el Grifo de Cindy c/Gaudi, Gladis, Ariela, Karen, Iratxé, Arturo, Pis, Nano, X. Chupamos tequila, terminé en una bomba increíble, luego nos fuimos a la discoteca de la FAP y me divertí muchísimo, bailé toda la noche, regresé a mi casa como a las 4:30 c/Jenny y Ariela que se quedaron a dormir. Mi mejor cumpleaños!! (carita feliz)

Martes 23 de junio, 1998:
Habana!
Mega!
Texaco!
Pis hasta su culo!!
Fuimos a la choza c/Fito, Ariela, Pis y yo
Buenazo!! Bomba!!
B-Day: Ariela

Martes 18 de Agosto, 1998:
En la noche, QUÉ SUSTO!!! c/Ari, Pis, Vero y Claudio. horrible!! Contaron historias de terror y me asusté o nos asustamos, se suponía que íbamos a hacer el W de HE. Cocinamos.

Miercoles 19 de Agosto, 1998:
Toda la mañana en mi casa c/Ari, Pis, Vero y Claudio haciendo el W de HE. terminamos!! como a la 1 pm. Luego a clases de HE y después a casa. X vino a verme y mi mami nos llamó!! me compró mi conjunto negro. Recibí carta de Fanny!!

Martes 25 de Agosto, 1998
Separata AF "El cuerpo humano" (Juan Fernando)
Llegué tarde a clases de PP. En la mañana c/Vero, Pis, Jenny y Ari en mi casa, cocinamos y a eso de las 3 pm. fuimos a clases, Pis me recogió a las 7 pm en la U, vinimos a mi casa y estaban Vero y Jenny.
Luego a Pis lo pararon en la moto con Vero. Ricky too estuvo aquí, X too y finalmente Claudio.

17 de noviembre, 1998
Clases de PP. acompañé a Ariela a Eppo y al banco. en la tarde clase de PP, no fui a clase de AF. Me fui con Gaudy, Cindy, Nancy, dejamos a Nancy en su casa y luego fuimos a casa de Gaudy. Como a las 9 y algo fuimos Nano, Cindy y yo a casa de Pis por su cumple. C/Jenny nos quedamos hasta las 3 am. Cambié cartera con Carolina.
B-Day: Piscoya! / Torta de Chocolate

Todo un año de recuerdos. Ahora ruego a Liliana que guarde sus diarios, que no los incinere, que no los bote ni los regale, que no me haga caso. Porque yo no recordaba esas cosas, porque ahora que las recuerdo me agradan más y me hacen ver que he crecido, que he cambiado y que ahora incluso tengo otras formas de pensar, menos errores que cometer y más recuerdos que compartir, así como estos fragmentos personales de nuestras vidas que comparto con ustedes en este post. Y ustedes ¿qué hicieron esos días del año 98?

lunes, mayo 14, 2007

Fin de semana especial

Ya hecho al dolor por no viajar a Piura para el día de la madre, tengo que programar mi fin de semana "especial" por esta importante fecha. El domingo almorzaré con mis abuelos en casa de unos primos. El sábado en la mañana salgo temprano del trabajo y enrumbo a casa de Liliana; tengo la intención de llegar temprano para poder dormir al menos un par de horas antes de salir al mercado central y al barrio chino a comprar plateria para el negocio que ella tiene y que, por ser ocasión del día de la madre, ha generado que ella tenga varios pedidos para obsequiar, lo cual es bueno para el bolsillo.

A Liliana no la he visto desde el día anterior que salimos a almorzar a Saga de Las Begonias, esta semana estuvimos almorzando casi seguido allí ya que por fin teníamos dinero después de una semana de comer solo salchipapas y sopa por la austeridad de fin de mes. Sin embargo conversamos todo el camino al mercado central y no disfruto del paseo en combi, que me gusta mucho. Me cuenta de Miranda, del colegio y de cómo se perdió la actuación del día de la madre.

Llegamos al barrio chino, y quedo maravillado. Me acuerdo haber ido solo una vez y de pequeño. Liliana conoce muy bien el sitio ya que va a cada rato, me hace un tour seguido: dónde se come buen pato, donde unos chicharrones excelentes y do unos panes rellenos con queso, jamón y aceitunas que son lo mejor que pruebo desde el almuerzo del día anterior. Ya me siento lleno pero me muero de curiosidad por saber qué es esa gelatina naranja descuidada en la vitrina del pequeño local sin nombre. Me entero por unos cartelitos pegados en la base de los recipientes que es una gelatina de arroz. Solo la observo, ya no tengo ganas de probarla.

Vamos a unas galerías cercanas, el emporio de la platería y de los trabajos bañados en oro. Buscamos los pedidos en las caseras que ella tiene desde hace un par de años. Me pide que no le cuente a nadie de sus huecos donde consigue la joyería tres veces más barata que el precio a que ella la vende; asiento en no revelar su secreto pero en este post acabo por contarlo. Está obsesionada por encontrar el "Osito Tous" una figura de plata puesta de moda en España y que ha llamado la atención de sus clientas acá en Lima y que le piden toda la colección: anillo, dije, pulsera y pendientes del maldito oso que no encontramos porque está agotado. Terminamos la búsqueda a las 3 de la tarde, 5 horas han pasado y realmente quiero llegar a almorzar.

Nos tiramos a dormir a eso de las 6 pero Miranda quiere ir al parque a jugar. Después de haber fastidiado buen rato ya no la soporto y terminamos accediendo a ir al parque porque el llanto de la niña se vuelve insoportable. Pensar que Liliana tiene que soplarse todo ese griterio a diario; así como lo soportaron todas nuestras madres, cuando queríamos algo y era más sencillo gritar para conseguirlo que pedirlo o resignarnos a no tenerlo. Me imagino lo insoportable que he debido ser cuando yo tenía dos años y quería ir a la playa, al parque o al club a bañarme en la piscina y terminaba agotado de llorar porque mi mamá trabajaba en el hospital y muchas veces no la veía un día entero. Aún ahora tiene esa misma rutina y aún sigo siendo insoportable, pero eso es tema de otro post.

Llegamos al parque y nos cruzamos una procesión. La virgen termina en la iglesia de la plaza de Surco su recorrido y la música y el baile de los adultos mayores comienza. Hoy bailarán salsa en la pérgola de la plaza para celebrar el día de la madre. Mientras Miranda juega con Rosita - la empleada que lleva trabajando para Liliana 3 semanas - nosotros aprovechamos a mirar a las parejas y a grabar a un viejito que la rompe bailando.



Terminamos a eso de las 9 y yo enrumbo hacia una reunión con unos patas que no veo hace buen tiempo. Quedo con Liliana en venir mañana para ir a visitar a Jenny, nuestra recién estrenada amiga madre y luego ir al cine o a tomar algo. Camino a mi reunión hablo con mi mamá y le recuerdo las veces que no estaba asi como hoy que está lejos y que tendré que saludarla sólo por teléfono y decirle que ya no me gustan los días de la madre sin ella al lado; que no es lo mismo ir donde la abuela y donde mis tías, que mis amigas son madres pero que aún no se lo creen y que recién me doy cuenta cuan pegado estoy a ella y que la extraño aunque suene cursi. Le pregunto cuando viene para ayudarme en la mudanza, que me traiga unas pastillas para el resfrío y que se quede a vivir conmigo para siempre en Lima, le pido que no me falte hoy. pero eso es lo único que no puede cumplir y yo tampoco.

sábado, mayo 12, 2007

¿QUIÉN NO HA CAÍDO EN LA TRAMPA DE LOS CHOROS DE COMBI?

A Juan Manuel Robles lo conocí en Piura, cuando hacia una investigación sobre Zaraí "Toledo" Orozco. Diana Kisner, gran amiga mia y a quien ahora veo poco, me lo presentó y disfrutamos de unas chelas en el ya conocido local de La Habana. Ahora, después de esa ocasión y de haberme vuelto adicto a los blogs, cualesquiera que sea su tema; encuentro el blog de Juan Manuel dedicado exclusivamente a la cultura combi. A continuación reproduzco un post sobre los choros y las combis, para que estén atentos cuando caigan por las limas y tengan que subir a ese mal necesario.

La combi y el choro se parecen en que ambos van muy rápido y cambian de ruta según lo que se les antoje más conveniente. También se asemejan en que, en cierta forma, tienen el privilegio de que el imaginario general patriótico los suela asociar a esa clase cosas que, criollamente, hacemos como nadie. Así, el ratero peruano es vivazo, ágil, está dotado la inteligencia impoluta legada por los incas y es por eso que lidera bandas de cacos en la madre patria y países afines de la Comunidad. De lo que quiero hablar ahora es de la combinación de los dos elementos, es decir, de ese momento brutal en que un ratero se sube a una combi. La filósofa de teléfono Gisela Valcárcel dijo una vez en vivo que nadie puede decir que es peruano de verdad hasta que sufre una estafa. Yo digo que nadie se gradúa de limeño de veras hasta que te roban algo valioso en una combi.

A mí me pasó hace varios años. Por esos días estrenaba dos cosas cuya conjunción, quizás, tiene que ver con el desenlace triste de esta historia: un saco de terciopelo negro y una agenda electrónica recién comprada en el mercado negro de La Paz (decir cómo había llegado allí alcanzaría para llenar otro post). Amaba esa agenda. Creo que era Sharp: la pantallita tenía una luz azul aguamarina que podía verse en la oscuridad. En mi trabajo, el directorio telefónico es ciertamente importante y yo estaba haciendo una investigación sobre Chabuca Granda. Tendría 46 teléfonos de amigos, familiares, guitarristas, figuretis, y toda esa constelación que gente útil que va apareciendo desde las sombras cuando escribes sobre la vida de alguien.

Ese día, llevaba mi saco nuevo y en el saco estaba la agenda: a ratos, hundía mi mano en el bolsillo y palpaba su contextura de plástico frío. Serían las siete. Salí de la casa de un amigo, caminé hacia la avenida Angamos y tomé una de esas combis que vienen de parque Mora y pasan por el Grifo El Rosario, que era donde debía bajar. Me senté en el primer asiento de atrás, mirando al frente. Había unas seis personas. En eso, la combi se detuvo y subieron dos chicos que no debían tener mucha más edad que yo. Uno de ellos ––el pelo largo y las cejas tupidas–– se sentó al frente mío, en el asiento que da al espaldar del chofer. El otro se fue atrás y su paso fugaz no me dio tiempo de verle rostro. El de pelo largo fruncía el ceño y había algo en él que no me permitía quitarle los ojos de encima. En eso pensaba yo cuando su rostro dejó de ser un concepto pasó a ser acción: el chico habló y me pidió la hora. Lo raro era que el tipo tenía un reloj en la muñeca. La situación se me hizo irracional, pero en esta ciudad de dementes eso no parecía tan grave, así que le di la hora. Unos treinta segundos después, me volvió a preguntar qué hora era. Esta vez, estuve a punto de perder la paciencia, y, con gesto cortante, le dije: las 7.21pm.

-–Oye, ¿no vas a Benavides?

Preguntó el chico de pelo largo al cobrador cuando le vehículo cruzó la Vía Expresa. Era absurdo pensar que esa combi iría a la avenida Benavides, cualquiera con un mínimo de criterio lo habría sabido, entre otras cosas porque en esa ruta no había ninguna línea que te llevara hasta allá. Pensé que los chicos palomillas habían conseguido avanzar unas cuadras gratis mediante un viejo truco que todos alguna vez hemos usado: hacerte el huevón. Lo que me pareció raro fue la pasividad del cobrador. Los chicos se bajaron y él no dijo nada. La puerta corrediza se cerró de un golpe y los borró de mi vista para siempre jamás.



Dos semáforos después sentí ese aire helado en el pecho, esa parálisis sanguínea que viene cuando te das cuenta que te han jodido. Recorrí con la mano mi saco negro hasta llegar al bolsillo sabiendo de antemano que al llegar al fondo encontraría exactamente lo que encontré: la suave profundidad de la nada envuelta en terciopelo. Volteé por instinto y vi que sería inútil seguir a esos hijos de puta. Perdiste, cholito. Mierda. Lo sabía: preguntarme la hora era una forma de distraerme mientras el cómplice sacaba la agenda de mi bolsillo.

Decidí hacer lo que siempre uno hace en estos casos, o sea, cuando no hay nada que hacer: disimulé. El choro de la combi no solo te quita algo que quieres, además te enfrenta con la vergüenza de haber sido lorneado frente a todos. Es horrible estar en evidencia, así que puse mi mejor sonrisa mientras mi mano seguía en el estúpido plan de revolver el bolsillo. A veces, el cerebro pierde las esperanzas antes que las manos.

Pero la señora de lentes y pelo crespo que estaba detrás me miraba con irritante gesto de conmiseración. Era como si dijera “te robaron, hijo, que penita” con los ojos. Por supuesto, eran gestos en silencio. Ella no dijo nada. Nadie dice nada cuando ve un robo. Nadie se mete. Pensé en los valiosos teléfonos de mi agenda electrónica y en que me daba mucha flojera conseguirlos de nuevo. Pensé en ir a buscar el aparato en la Cachina, como solían hacer mis amigos cuando se les perdía algo. Pero nunca lo hice. Abandoné la investigación sobre Chabuca Granda la semana siguiente.

Eso sí: que conste que JAMÁS me han robado el celular en la combi. Por si acaso.

Texto: Juan Manuel Robles
(http://s16000.gridserver.com/combimania/)


martes, mayo 08, 2007

La importancia de JMDG a la comunicación

Recién en estas semanas me detuve por obligación externa a revisar la vida de José María Desantes Guanter. A parte de admirar su genialidad, descubrí que gracias a él, ahora gozamos de un derecho a la información. Por tal motivo, quiero compartir este artículo con ustedes queridos y futuros colegas. Ahora entiendo un poco más a la aguita tibia.


Su nombre completo es José María Desantes Guanter. Nació en la ciudad de Valencia el 11 de marzo de 1924. Estudió la carrera de derecho y en 1952 obtiene el doctorado en la Universidad Complutense de Madrid. Unos años más la Universidad de Navarra le otorga el grado de licenciado y de doctor en periodismo.

Fue abogado, periodista, educador y gran un investigador. Resumir en una hoja todo su curriculun vitae lleno de premios y diversos estudios es una tarea imposible de hacer. Sin embargo, es imprescindible reconocer la importancia de su figura para la comunicación.

Se inició como docente en 1948. En esa época era profesor ayudante de la cátedra de Derecho Civil en la Universidad madrileña. Desde ese entonces, se interesó por el derecho a la información y llegó hacer el primer profesor español en esa disciplina.

Fue asesor científico del Instituto Pontificio Juan Pablo II de estudios sobre el matrimonio y la familia. Patrono de la fundación COSO de Valencia. Miembro del Consejo Asesor de la Fundación para la Comunicación Social. Fue profesor extraordinario de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Piura desde 1985.

Durante toda su vida escribió 28 libros (de las cuáles tres los hizo en la Universidad de Piura), y más de 200 artículos científicos de su especialidad. Es por justa razón, conocido en el mundo como una de las principales autoridades en el campo de la Ética y el Derecho a la Información.

Cuando en Chile una vez le preguntaron si el era el creador del derecho a la información, respondió con una humilde sonrisa "¡Vamos, hombre, yo no inventé el Derecho a la Información!". Sin embargo, sus alumnos en Madrid afirman que lo creó y en un almuerzo. Pese a su justificación no podemos negar su gran aporte y trayectoria profesional en ese campo.


Fue profesor invitado de diversas universidades en el mundo como: la Universidad Católica de Concepción (Chile), la Universidad Católica de de Lima, la Católica de Ecuador, la Universidad Austral de Buenos Aires, la Universidad Tecnológica Equinoccial de Quito. También las Universidades de Alicante, Navarra, Murcia y Zaragoza, de España; de la Universidad Nacional de Uruguay; de la Universidad de La Sabana, de Colombia; de la Panamericana de México; de la Católica de Portugal, entre otras.

Su gran trayectoria se ensancha al haber asesorado más de 60 tesis doctorales en diversas universidades españolas y portuguesas. Autor de libros tan importantes como “El autocontrol de la actividad informativa", “La función de informar", “La verdad en la información”, “El futuro de los profesionales de la información”, “La cláusula de conciencia”, entre otros.

Fue becario durante todos sus estudios, Premio Extraordinario de Licenciatura y Doctorado, Premio de la Fundación “Marqués de Urquijo” al mejor expediente académico de la Licenciatura en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense, Académico Numerario de la Real Academia de Cultura Valenciana y miembro del Instituto de España.

José María Desantes visitó la UDEP desde 1985. El 28 de septiembre de 2001 esta casa de estudio le otorgó el grado de Doctor Honoris Causa por su larga trayectoria académica. Como resume la doctora Carmela Aspíllaga, antes de otorgarle el grado de doctor Honoris Causa: “Uno de los grandes vacíos que existía a mitad del siglo XX, tras la Declaración Universal de Derechos Humanos, que significó la base moral, ética del derecho Humano a la información, la situación desde el punto de vista intelectual y científico estaba, lógicamente, vacía de contenido (...) José María Desantes ha sido el hombre que, a través de su producción intelectual, ha credo todo.

Desantes es importante para la historia porque como lo dice su discípulo Ignacio Bel, él ha sido el encargado, fundamentalmente en el mundo de habla hispana, de desarrollar, desde un punto de vista científico, la información como un derecho fundamental en la vida social, cultural y humana de nuestra sociedad.

Los tres pilares de la formación periodística, investigación, recepción y difusión; el carácter social de la comunicación; la libertad como un derecho universal; el tratamiento de la información como derecho y como deber tienen en José María Desantes, al creador de semejante estructura comunicacional, que constituye de manera vitalicia toda sociedad humana.

La doctora Rosa Zeta afirma que aprendió de Desantes que la información es un acto de justicia; que la persona humana es y será siempre el centro del sistema informativo y comunicativo por mayores que sean los avances tecnológicos; que la información es un derecho humano que debe cohonestarse con los otros derechos porque el hombre es una unidad y que en consecuencia no cabe hablar de límite del derecho a la información en relación con el derecho a la intimidad, a la vida, sino a de una concordancia de derechos humanos que nos han servido para analizar la evolución de la información en nuestro país.

Durante toda su vida, las investigaciones que hacía tenían como único fin al hombre: sujeto de derechos y deberes. Es aquí donde resalta en el mundo la imagen y labor del doctor Desantes. Él fue quien a través de su espíritu y sacrificio investigador creo todo de la nada. Cuya base se encuentra en un derecho humano: la libertad del hombre.

Goodfellas

Una tarjeta virtual en mi correo de hotmail me recordó hace una semana que tenía amigas que no veía desde mucho tiempo atrás. Santiago, el futuro nuevo ser que una de mis amigas traería al mundo (y cuya invitación a su baby shower me llegaba por el correo web) sería la excusa perfecta para restablecer contacto con estas amistades que no se perdieron pero que sí se mantuvieron paralelas a mi vida personal después del año 2000 – momento en que al parecer se descuidó todo el contacto con estas cinco amigas.

Y es que tras seis años de no ver a ninguna de ellas y mantener una relación esporádica vía los fríos e-mails, las fotos publicas de los hi5 y el omnipresente messenger, no llego a asimilar el fuerte lazo que aún existe entre nosotros. Una amistad nacida en la universidad, entre 6 personas completamente distintas, entre un hombre y cinco mujeres con distintos intereses y de distintas realidades – padres divorciados, rivalidades de colegios, educación militar, solvencia económica, semi independencia – pueden volver a juntarse y seguir siendo cómplices, alcahuetes entre sí, confidentes pero sobre todo conservar ese poder mágico de pasarla bien juntos, de poder volver a tomarse una cerveza sin sentirse extraños o distantes.

El RE - encuentro

Ayer viernes fue el día esperado, hace una semana, después de mi regreso del norte peruano respondí el mail, que estaba guardado con la tarjeta de invitación., confirmando mi presencia en el baby shower de Santiago, un niño que no nace pero que ya tiene un montón de tíos y tías pendientes de su llegada. Una almohada en forma de avión fue el regalo que compre para la ocasión.

Para variar, repetir el sermón que repites siempre que te encuentras con alguien que no ves hace un culo de tiempo, sobre tu trabajo tu nueva vida en lima y si terminaste la universidad y cuánto te pagan (lo cual me llega al pincho responder pero siempre respondo porque si ps, ahora yo también me compro mis frijoles como tu ps huevonazo).

Pero luego de conversar demasiado sobre mi y no sobre el verdadero protagonista del reencuentro – Santiago, que aunque este en una panza enorme siente que no le prestamos atención – iniciamos la abertura de regalos para ver que panes trae bajo el brazo nuestro sobrino y que otros panes debe comprar la mamá porque no se los regalaron.

Ya pasadas las 11 de la noche y siendo viernes, no siento aún la necesidad de retirarme a mi trabajo pues estoy con mis amigas de toda la vida y no me iré sin al menos un Salud y un seco y volteado. Jenny no nos puede acompañar porque su inmensidad de 8 meses no le permite salir a esas horas, pero Liliana y Pilar me acompañan a Miraflores a tomar una cerveza en un bar detrás del KFC de Larco. Nos sentamos en un ambiente rodeado de cuadros aliancistas, qué salado pienso yo pero a la mierda, ahora vamos a tomar y festejar por todo lo que no nos hemos visto y por todo lo que la hemos cagado. Me entero que un par de ellas se hicieron cristianas pero no lo siento así. Liliana ahora tiene una hijita que es un amor, que se llama Miranda y que tiene 2 años – como mis sobrinas – Pilar ya trabaja en una buena empresa y estudia por las tardes su segunda carrera; además me entero que se pelearon con otra de las amigas del grupo que no había notado que faltaba y que Verónica, la última de nuestro harem se casó y tiene un hijo de 3 años llamado Sebastián, que se acaba de comprar su depa en la Molina y que es modelo de comerciales de Tv en Lima y en el extranjero.

Son las tres de la mañana y no me apetece ir a trabajar, mientras veo los brindis y el la conversa imparable que tenemos sin hacer mucho caso a la música y ala gente que invade el local. Siento que a todos ahora nos va bien, pero lo que más me alegra es que ese vínculo que compartimos hace 7 años no se ha perdido, se mantiene intacto y creo yo, más fuerte ahora con más cosas que compartir y con mas cervezas sobre la mesa para brindar. Hoy sé que no llegaré al trabajo pero eso ahora ya no tiene importancia.

No seguiré este camino

El nombre Camino de Vida no me decía mucho. Al menos no sonaba como esas organizaciones “cristianas” de autoayuda que con sólo nombrarlas tienes las miradas de tus patas encima por haberte referido a esas comunidades a las cuales nadie quiere pertenecer: Centro Victoria, Pare de Sufrir, Los mormones o incluso – acá en Lima pasa bastante – al Opus Dei.

Pues les cuento que, el fin de semana que pasó, tuve la experiencia de acompañar a unas amigas (Liliana, Pilar y Jenny) a un domingo de conciertos cristianos en La Molina. Y lo curioso del asunto es que desde el día anterior, cuando me enteré de nuestra visita a Camino de Vida - y ya informado que era una comunidad cristiana con pastores y gente alzando las manos, cerrando los ojos y llorando como malos actores de telellorona mexicana - mi ánimo cambió y la ansiedad porque llegara el domingo se hacia cada vez más fuerte.

Mis amigas, grandes amigas mías antes de llegar a acoplarme a la comunidad mangache (en la cual me siento representado y representante por estos lares capitalinos) decidieron que debía ir con ellas porque me iba a gustar, porque eran chéveres las canciones y porque iba un montón de gente. Esos fuertes argumentos fueron la excusa para que yo no objetara las intenciones de ir con ellas al recinto cristiano que iniciaba sus predicas a las 9 de la mañana.

Las sorpresas

Aquí les relato las postales curiosas que casi todos vemos por canales como el 33, 34 o 35 (creo que son esos en cable mágico y no sé como chucha me los memoricé).

Primero: el vigilante de la entrada recibe a todos con un palmotazo en el hombro y con un “Adelante amigo, qué tal compadre o cómo estás hermano” – a mí me dijo “Bienvenido” lo cual me hizo suponer que conocía a todos porque no escuche que se lo dijera a nadie más -.

Segundo: Dentro del recinto y antes de entrar al inmenso auditorio - semejante al coliseo Jerónimo y Jaime pero con el fashion design de los auditorios chick de La Molina – ubicamos una feria de stands dedicados a la autoayuda, al “Infinite Value”, a dar abrazos y Muchas ganas de sonreir, abrazar y traer frescura a la iglesia”, que ofrece la iglesia de Robert Barriger. Me sorprendió no encontrar nada de Paulo Coelho (parece que hasta los cristianos quieren quemar sus libros y no lo pueden ver)

Tercero: lo maravilloso del espectáculo y la parafernalia empleada es avasallante. Todo un complejo de estudio televisivo. Circuito cerrado, grabación con 4 o 5 cámaras semi-profesionales PD-170 (como las de los Traxxo pero más nuevas) transmisión en directo por internet (www.caminodevida.com), una consola de 48 canales de audio. Switcher informal pero en vivo y en edición Final Cut (Pc’s Machintosh con procesadores G5) y un escenario con más de 30 luces multicolores, un tecladista, un violinista y una clarinetista (los tres chinos) completaban el conjunto coral de la iglesia (que es la mayor atracción del evento).

Cuarto: Es Verdad!! No sé por qué (pero me lo preguntaba incluso cuando estaba frente a ellos) los pastores son gorditos rechonchos americanos, igualitos a los de las películas para televisión que daban en el 4 pasadas las 3 de la mañana y que ahora dan en el 9.

Cinco: Es verdad!! Casi todos - mis amigas y yo éramos los únicos que no lo hicimos – levantaban la mano derecha, imitando el estilacho impuesto por Pare de sufrir (y por Hitler para su saludo personal) y cerraban los ojos frunciendo el entrecejo lamentándose y cantando las canciones lideradas por la señora Barriger, cuerazo de antaño y esposa del pastor, que cantaba siguiendo la letra proyectada a ambos lados del escenario en 2 pantallas gigantes tipo verbena de ingeniería (no digo de comunicación porque la de ingeniería es la más llena que hay y así pintaba esta ceremonia religiosa, repleta)

El sermón es el de siempre

Los cantos son el intro de la ceremonia. Una ceremonia nada convencional, nada parecida a las aburridas y fatigadas misas de domingo que la gente escucha en una iglesia, acá el pastor viste como tú o como yo, siempre hay una música de fondo mientras habla; además – hay que ser sinceros – sabe lo que es el marketing de su iglesia, el asunto de ir de la mano con las comunicaciones, de hacer un discurso bastante juvenil y atractivo – usa constantemente términos como “Chévere” y “bacán” (y sobre todo sabe usarlos, no suena como un Requejo o un Ramírez tratando de quedar bien en clase) - pero al final el discurso es el ya conocido: el exagerado espíritu de liderazgo y la petición de financiamiento para su iglesia – ellos consagran el diezmo por lo menos 3 veces en una misma “misa” y lo recalcan a más no poder de la mejor manera de persuasión.

Dentro de la parte formal de la ceremonia; donde el pastor habla y pide el dinero para financiar el alquiler del “templo” y costear los pasajes del ministro invitado este año, hay una parte que me llamó la atención – y mucho más cuando una de mis amigas se unió a dicho acto -. El pastor invita a sus ministros, por llamarlos de alguna forma, a pasar delante y recibir en sus brazos a las personas que necesitaban ser escuchadas por alguien o requieren de algún consejo o de alguna palabra de aliento – eso me sorprendió de mi amiga, porque pensé, junto con las otras dos que me acompañaban, que nosotros la escuchábamos realmente, que nosotros éramos sus confidentes y sus consejeros, pero ¿¡qué pasó!?.

Luego de la larga sesión de confidencia entre ministros y personas creyentes, todo acompañado por canciones repetitivas del mensaje de Jesús y de su amor infinito hacia él, hay un tanteo del pastor acerca de cómo crece su iglesia. Pide muy amablemente que levanten la mano los primerizos –osea los que acuden por primera vez a Camino de Vida -. Mi mano es instantáneamente alzada por mis amigas, que nada solapas dieron cuenta a todos que yo estaba ahí por primera vez y sentado en 3ra fila central del inmenso auditorio. Acto seguido, varios palmotazos de la fila posterior caen en mi espalda pero no me atrevo a mirar, ya no quiero estar ahí; me asusta la calidez de la gente y me asusta más que me guste el encantamiento de la parafernalia cristiana montado exclusivamente para mi, para los nuevos que llegan acompañando amigas de toda la vida, que cambiaron sus vidas pero que conmigo son iguales a las de hace 8 años. Ahora no deseo estar ahí, espero terminar la ceremonia e ir a almorzar, que ellas vuelvan a ser las mismas y no me pasen la biblia resaltada y marcada con ‘post its’ en las partes importantes que tengo que leer y que por favor la música se detenga y ese gordo encantador que habla sobre la tarima se vaya a su país y me devuelva a mis amigas que perdí apenas entre a ese salón. Y ruego que por más “chévere” que la pasemos en la primera media hora, no me vuelvan a llevar a Camino de Vida, que se parece tanto a mis sermones de Tallanes y a mis tertulias de Las Norias pero con un mayor conocimiento del consumidor, un eficaz manejo de marketing y una manera más solapa de pedir limosnas.

domingo, mayo 06, 2007

A favor y en contra

Me gusta fumar en clase: porque soy un ‘homo libertis’, y al ser libre considero que no debo ser coartado durante horas en un salón de clase. Me gusta fumar y me agrada más esa idea si es en el aula, con todos mis amigos al costado, claro, fumando.

Yo fumo en todos lados porque me gusta y se ve bien. En cada pitada siento a mis espaldas miradas de chicas que susurran: “Y este que se cree”, y aunque exageren, me gusta. No hay que negarlo. Pero se ve mejor cuando lo hago en plena clase porque demuestro que soy tan cool e intelectual como el rector que, para muestra de su sabiduría, también fuma en clase.

Los grandes intelectuales han fumado siempre y las mejores cosas que se han creado han tenido de testigo a un inspirador cigarro. La universidad al ser foco de cultura y de creación se ve beneficiada con ese humo. Un puchito te hace pensar y es el compañero perfecto para acompañarte en una clase. Además, te une más con tus patas porque con un solo cigarro, a veces, fuma toda una fila.

Me gusta fumar en clase porque a la mayoría le molesta el humo y así creo anticuerpos. Me gusta porque el profesor me lo permite y, al hacerlo, hay una pequeña complicidad. Sólo una mirada, una pitada y esa conexión de tabaco nos une para siempre. En fin, me gusta fumar en clase porque sin querer siento que hago algo malo, prohibido y la simple idea de ir contra el sistema, tan solo por tres minutos me hace libre, y como tal, rebelde.

No me gusta fumar en clase: por lo mismo que cuando me dicen te regalo un libro nunca escojo los de Coelho. Porque nosotros, simples seres humanos, venimos enfermos y los más tontos argumentos no sirven de nada para sanarnos. Odio fumar en clase porque compruebo una vez más que el cigarro causa adicción y que pronto no lo dejaré ni para estudiar, ni para comer, ni para dormir, etc.

No me gusta fumar en clase porque ese humo se expande por todo el salón y por más ventiladores que haya nunca se va. Lo odio porque así haya (o hayan) fumado a las ocho de la mañana, el salón apesta a nicotina todo el día. No me gusta cuando el profesor dicta la clase con un cigarro prendido ya que siempre termina por echar el humo a los primeros de la fila y, como es una autoridad, no pueden decirle nada.

No me gusta que fumen en el salón porque es un lugar cerrado y siempre molestan a los demás. Me desagradan los que fuman en clase porque nunca lo hacen solos, necesitan sentirse en mayoría y eso es de cobardes.

No fumo en clase porque respeto las leyes, las normas cívicas y la vida de mis compañeros. Si me quisiera enfermar fumaría sólo en una banca u otro lugar, nunca bajo cuatro paredes con más gente. No me agrada que fumen en clase porque aparte de incomodar la clase, ensucian el salón, ya que siempre cargan un cigarro, pero nunca un cenicero. Por último, no me gusta fumar en clase porque mis derechos terminan donde empiezan los de mis compañeros.

sábado, mayo 05, 2007

vivir para morir

"ya no sé a quien creerle", esas fueron las palabras de un amigo después de leer un artículo publicado en la página web de mi universidad http://www.dircom.udep.edu.pe/boletin/arts/art1954.html., y que también salió publicado en el diario "el correo" de piura. el artículo versaba sobre el calentamiento global y la polémica que este tema genera. he aquí mi respuesta (para leer la respuesta tienes que leer el artículo, sino no vas a entender nada):
el autor del texto debe tener muy buenas razones científicas para decir que el calentamiento global no es probable, seguro o se produzca por razones humanas y nunca las menciona. más allá de eso, no se habla de la importancia de evitar que este problema ocurra. está bien que sea poco probable, pero si está dentro de nuestras posibilidades el hacer algo, aunque sea mínimo, por evitarlo ya tenemos un avance.
introducir conceptos teológicos o de fe al hablar de un tema medioambiental, sólo sirve, al menos para mi, para llenar hoja. el autor afirma que estamos jugando a ser dios al preocuparnos por el medio ambiente. que por ser mortales debemos voivir sólo para morir sin pensar en nuestro planeta, en el futuro o en lo que le heredaremos a las futuras generaciones. nada más egoísta.
concluyo con un ejemplo que sí tiene que ver con el tema.
hace unos años, un dilema parecido se dio con el tema del uso de los aerosoles. unos decían que destruían la capa de ozono, mientras que otros decían que esta teoría era un invento de la CIA porque el contenido de los aerosoles estropeaba la comunicación de los satélites americanos. ante estas dos teorías, yo opté por no usarlo y evitar, posiblemente, dañar la atmósfera.
que la raza humana se va a acabar, como dice estartús en su artículo, es seguro. que esto suceda más tarde que temprano depende de nosotros.